Experimento de Griffith |
En
1953 Watson y Crick propusieron el modelo de estructura del DNA y esto les
llevo a recibir el Premio Nobel, sin embargo otros investigadores habían sido
muy importantes en este descubrimiento.
En
1928, Frederick Griffith realizó un experimento con ratones y neumococos
(bacterias) que sirvió para que posteriormente Oswald T. Avery en 1944, junto con su
colaborador Maclyn McCarty,
obtuviese evidencias de que el ADN es el material que forma los genes y los cromosomas. Anteriormente
se creía que eran la proteínas las portadoras de los genes.
Los
neumococos son bacterias que cuando no tienen cápsula, crecen en el
laboratorio, formando colonias con superficie rugosa; si tienen esa envoltura
su apariencia se torna lisa, y estas bacterias son capaces de provocar la
infección y muerte de ratones. Esto era lo que sucedía cuando se inyectaban
estas bacterias vivas a los ratones. Por el contrario, las cepas rugosas no
eran virulentas y no provocaban la muerte de los ratones. Griffith descubrió que al
inyectar a ratones con pequeñas dosis de neumococos no infecciosos junto con
grandes cantidades de neumococos infecciosos pero «muertos» por calentamiento,
los animales no sólo mueren de neumonía sino que muestran en su sangre
bacterias con cápsula y vivas. Es
decir, en estas condiciones experimentales el neumococo no infeccioso adquiere
la información para sintetizar la cápsula en el cuerpo del ratón y, con ella,
la capacidad de producir enfermedad.
Griffith
pensó que había “algo” que transformó las cepas rugosas (R) en lisas (S).
Cuando Avery leyó los resultados de Griffith se interesó en identificar este
agente transformador. Para ello usaron detergentes para descomponer las células
lisas muertas por calor creando una rompiendo las membranas celulares y obteniendo el contenido de las bacterias y con este
extracto realizaron ensayos de transformación, obteniendo la transformación de
rugosas en lisas. Es decir, el agente transformante estaba en algún componente
del extracto.
Experimento de Avery |
Probaron cada uno de los componentes y comprobaron que los
extractos sin proteínas seguía trasformando, por lo que el agente o principio
trasformador no eran las proteínas. Cuando probaron con el lisado que contenía DNA
obtuvieron la transformación, y cuando el DNA se rompía por calor comprobaron
que no había transformación. Con ello demostraron en 1944 que el DNA era el
material que se intercambiaba entre las bacterias.
En 1952 los
investigadores americanos Alfred Hershey y Martha Chase realizaron una serie de
experimentos que resultaron claves para demostrar que el DNA era el portador
del material genético ya que entonces se discutía si era el DNA o las
proteínas. En sus experimentos utilizaron virus que infectan bacterias, los
denominados bacteriófagos. Ellos conocían que los bacteriófagos se reproducen
en el interior de las bacterias y que sólo una parte del bacteriófago entraba
en la bacteria para multiplicarse, y que por tanto, en esa porción que entraba
debía estar la información genética. ¿Era DNA o proteínas el material que
entraba y contenía la información?
Experimento de Hershey y Chase |
Para comprobar
dónde se encontraba la información genética marcaron a unos bacteriófagos con 35S
(azufre radiactivo, para marcar las proteínas) y a otros con 32P
(fósforo radiactivo, para marcar el DNA). Infectaron con ellos a dos
poblaciones de bacterias. Los bacteriófagos se unieron a las bacterias y después de eliminarlos mediante agitación,
centrifugaron las células. En las bacterias infectadas con los bacteriófagos
marcados con 35S no se
obtenía radiactividad, pero sí en las bacterias infectadas con bacteriófagos
marcados con 32P, lo que indicaba que el material vírico que había
entrado para reproducirse, y por tanto responsable de la información genética,
era el DNA y no las proteínas.
Entre 1952 y
1953, Rosalind E. Franklin, que era especialista en el estudio de las
estructuras biológicas mediante la utilización de la difracción de rayos X,
trabajaba junto a otro investigador, M. Wilkins, en la utilización de estas
técnicas de imagen para conocer la estructura del DNA. La relación con su
compañero era muy competitiva y cuando obtuvo la imagen de difracción de rayos
X del DNA (a partir de la que dedujo que eran dos cadenas y comenzó a medir las
distancias de las hélices) sin su conocimiento, Wilkins enseñó la imagen a
Watson y Crick, que rápidamente fueron capaces de imaginar la estructura
química del DNA que ellos conocían con aquella fotografía. Lo que posibilitó
que poco después publicasen su artículo con la estructura tridimensional del
DNA. Franklin había muerto de cáncer poco antes sin saber que su estudio había
sido clave para desentrañar la estructura interna del DNA. En su cuaderno había escrito antes: la
estructura del DNA está compuesta por dos cadenas.
No has hablado de Miescher, el descubridor del ADN
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